Gres Porcelánico Imitación Piedra

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Las baldosas de interior y exterior pueden presentar algunas diferencias debido a los distintos requisitos y condiciones ambientales a los que están sometidas. Están son algunas de las principales diferencias:

Resistencia a los agentes atmosféricos: las baldosas de exterior deben soportar las inclemencias de los agentes atmosféricos, tales como la lluvia, la nieve, el sol y las variaciones de temperatura. Por ello, suelen estar fabricadas con materiales más resistentes, como el grès porcelánico o la piedra natural, que tienen mayor resistencia a la intemperie que las baldosas de interior. 

Resistencia a la resbaladicidad: las baldosas de exterior deben ofrecer una superficie antideslizante para evitar accidentes causados por suelos mojados o resbaladizos. Por ello, suelen tener un acabado más rugoso o texturizado que las baldosas de interior. 

Absorción de agua: las baldosas de exterior deben tener un bajo índice de absorción de agua para evitar los daños causados por la congelación o la aparición de moho. Las baldosas de interior pueden tener un índice de absorción de agua más elevado, ya que no están expuestas a los mismos niveles de humedad del exterior. 

Resistencia química: las baldosas de exterior pueden estar expuestas a más exposición a productos químicos, como limpiadores o productos de limpieza utilizados en el exterior. Por ello, suelen estar diseñadas para resistir a estos agentes químicos. 

Diseño y acabado: las baldosas de interior suelen favorecer el diseño estético, ofreciendo una amplia gama de colores, decoraciones y acabados. Las baldosas de exterior tienden a ser más funcionales y orientadas a la resistencia, sin embargo hay disponibles opciones de estética agradable para diseñar los espacios al aire libre. 

Es importante tener en cuenta que algunas baldosas pueden ser adecuadas tanto para interiores como para exteriores, dependiendo de sus características y de las necesidades específicas del proyecto. La gama de productos Keope se caracteriza por su continuidad entre interior y exterior.

Elegir el pavimento o revestimiento adecuado depende de varios factores, como el estilo que se busca, el uso de la habitación, el presupuesto y las preferencias personales. Aquí te indicamos algunos pasos que puedes seguir para tomar una decisión informada:

Definir el estilo: decide qué estilo o ambiente quieres crear en la habitación. Puedes inspirarte mirando revistas de diseño, páginas web o consultar el configurador Keope (Match App - enlace) para hacerte una idea de cómo se verían los suelos en tu habitación. Determina si prefieres un aspecto moderno, rústico, tradicional u otro.

Evaluar la durabilidad: Ten en cuenta la durabilidad del material del suelo. Por ejemplo, para zonas de alto tránsito, como el pasillo o la entrada, puedes elegir un pavimento resistente a los arañazos y al desgaste. Por el contrario, para espacios poco transitados, se pueden considerar materiales más delicados.

Determinar el presupuesto: Decide cuánto quieres gastar para el pavimento y el revestimiento. Hay muchas opciones disponibles a distintos precios. Considera los gastos de colocación y mantenimiento en el presupuesto global.

Consultar un profesional: Si no estás seguro de tu elección o tiene preguntas específicas, puedes consultar a un profesional del equipo Keope. Te ofrecerá un asesoramiento personalizado en función de tus necesidades y presupuesto.

Para los suelos de exterior, además de los productos R11 de espesor normal, la mejor elección es el grès porcelánico de 20 mm de espesor, resistente a los agentes atmosféricos, al desgaste y a las condiciones exteriores. Las baldosas de grès porcelánico son perfectas para pavimentos de exterior por su resistencia a la humedad, perdurabilidad y amplia gama de colores y estilos. Pueden resistir la intemperie, pero es importante elegir baldosas con acabado antideslizante R11 para evitar resbalones cuando se mojan. La elección del producto más adecuado dependerá de tus preferencias estéticas, los requisitos específicos del proyecto, el presupuesto y el mantenimiento deseado. También es oportuno considerar los factores climáticos locales, como las heladas o la luz solar intensa, que pueden influir en la elección del material.

Puedes consultar a un profesional del equipo técnico de Keope para obtener consejos específicos en función de la situación o visitar la sección dedicada a los pavimentos de 20 mm de espesor para espacios exteriores.

Sigue estos pasos para limpiar el grès porcelánico imitación piedra:

Aspirar o barrer: antes de empezar a limpiar, elimina el polvo, la arena y la suciedad superficial barriendo el suelo con una escoba de cerdas suaves o utilizando un aspirador con un cepillo para suelos, de esta manera evitarás arañazos durante la limpieza.

Preparación de la solución limpiadora: prepara una solución limpiadora diluyendo en agua tibia un limpiador neutro o específico para suelos de grès porcelánico. No utilices productos que contengan ácidos, lejía o amoniaco, ya que pueden dañar la superficie de grès porcelánico.

Limpieza de la superficie: utiliza una fregona o una esponja suave para aplicar la solución limpiadora sobre la superficie de grès porcelánico. No hay que mojar demasiado el suelo para evitar que el agua se filtre en las juntas. Limpia el pavimento por secciones, trabajando en pequeñas zonas cada vez.

Cepillado o fregado: Si el grès porcelánico presenta manchas difíciles o suciedad incrustada, puedes utilizar un cepillo de cerdas suaves o una esponja abrasiva no agresiva para fregar suavemente la zona afectada. Realiza movimientos circulares o lineales y aplica una ligera presión para no dañar la superficie.

Aclarado: aclara bien el suelo con agua limpia para eliminar los restos de limpiador. Elimina completamente la solución limpiadora para que no se formen halos o marcas.

Secado: seca el suelo con un paño seco o déjalo secar naturalmente. No camines sobre el suelo hasta que esté completamente seco para no resbalar ni dejar huellas.

Recuerda que la limpieza regular del grès porcelánico imitación piedra es importante para mantenerlo en buen estado. No utilices productos abrasivos o duros, como cepillos de alambre o estropajos, ya que pueden rayar la superficie. Evita también el uso de productos ácidos o lejía que podrían causar daños permanentes. Sigue siempre las instrucciones de limpieza y mantenimiento de Keope específicas para el tipo de grès porcelánico.

Sigue estos pasos para limpiar el grès porcelánico de 20 mm de espesor:

Aspirar o barrer: antes de empezar a limpiar, elimina el polvo, la arena y la suciedad superficial barriendo el suelo con una escoba de cerdas suaves o utilizando un aspirador con un cepillo para suelos, de esta manera evitarás arañazos durante la limpieza.

Preparación de la solución limpiadora: prepara una solución limpiadora diluyendo en agua tibia un limpiador neutro o específico para suelos de grès porcelánico. No utilices productos que contengan ácidos, lejía o amoniaco, ya que pueden dañar la superficie de grès porcelánico.

Limpieza de la superficie: utiliza una fregona o una esponja suave para aplicar la solución limpiadora sobre la superficie de grès porcelánico. No hay que mojar demasiado el suelo para evitar que el agua se filtre en las juntas. Limpia el pavimento por secciones, trabajando en pequeñas zonas cada vez.

Cepillado o fregado: Si el grès porcelánico presenta manchas difíciles o suciedad incrustada, puedes utilizar un cepillo de cerdas suaves o una esponja abrasiva no agresiva para fregar suavemente la zona afectada. Realiza movimientos circulares o lineales y aplica una ligera presión para no dañar la superficie.

Aclarado: aclara bien el suelo con agua limpia para eliminar los restos de limpiador. Elimina completamente la solución limpiadora para que no se formen halos o marcas.

Secado: seca el suelo con un paño seco o déjalo secar naturalmente. No camines sobre el suelo hasta que esté completamente seco para no resbalar ni dejar huellas.

Recuerda que la limpieza periódica del grès porcelánico de exterior de 20 mm de espesor es importante para mantenerlo en buen estado. No utilices productos abrasivos o duros, como cepillos de alambre o estropajos, ya que pueden rayar la superficie. Evita también el uso de productos ácidos o lejía que podrían causar daños permanentes. Respeta siempre las instrucciones de limpieza y mantenimiento de Keope específicas para el grès porcelánico para exterior.