Gres Porcelánico Imitación Cemento

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Elegir el pavimento o revestimiento adecuado depende de varios factores, como el estilo que se busca, el uso de la habitación, el presupuesto y las preferencias personales. Aquí te indicamos algunos pasos que puedes seguir para tomar una decisión informada:

Definir el estilo: decide qué estilo o ambiente quieres crear en la habitación. Puedes inspirarte mirando revistas de diseño, páginas web o consultar el configurador Keope (Match App - enlace) para hacerte una idea de cómo se verían los suelos en tu habitación. Determina si prefieres un aspecto moderno, rústico, tradicional u otro.

Evaluar la durabilidad: Ten en cuenta la durabilidad del material del suelo. Por ejemplo, para zonas de alto tránsito, como el pasillo o la entrada, puedes elegir un pavimento resistente a los arañazos y al desgaste. Por el contrario, para espacios poco transitados, se pueden considerar materiales más delicados.

Determinar el presupuesto: Decide cuánto quieres gastar para el pavimento y el revestimiento. Hay muchas opciones disponibles a distintos precios. Considera los gastos de colocación y mantenimiento en el presupuesto global.

Consultar un profesional: Si no estás seguro de tu elección o tiene preguntas específicas, puedes consultar a un profesional del equipo Keope. Te ofrecerá un asesoramiento personalizado en función de tus necesidades y presupuesto.

Sigue estos pasos para limpiar el grès porcelánico imitación cemento:

Aspirar o barrer: antes de empezar a limpiar, elimina el polvo, la arena y la suciedad superficial barriendo el suelo con una escoba de cerdas suaves o utilizando un aspirador con un cepillo para suelos, de esta manera evitarás arañazos durante la limpieza.

Preparación de la solución limpiadora: prepara una solución limpiadora diluyendo en agua tibia un limpiador neutro o específico para suelos de grès porcelánico. No utilices productos que contengan ácidos, lejía o amoniaco, ya que pueden dañar la superficie de grès porcelánico.

Limpieza de la superficie: utiliza una fregona o una esponja suave para aplicar la solución limpiadora sobre la superficie de grès porcelánico. No hay que mojar demasiado el suelo para evitar que el agua se filtre en las juntas. Limpia el pavimento por secciones, trabajando en pequeñas zonas cada vez.

Cepillado o fregado: Si el grès porcelánico presenta manchas difíciles o suciedad incrustada, puedes utilizar un cepillo de cerdas suaves o una esponja abrasiva no agresiva para fregar suavemente la zona afectada. Realiza movimientos circulares o lineales y aplica una ligera presión para no dañar la superficie.

Aclarado: aclara bien el suelo con agua limpia para eliminar los restos de limpiador. Elimina completamente la solución limpiadora para que no se formen halos o marcas.

Secado: seca el suelo con un paño seco o déjalo secar naturalmente. No camines sobre el suelo hasta que esté completamente seco para no resbalar ni dejar huellas.

Recuerda que la limpieza periódica del grès porcelánico imitación cemento es importante para mantenerlo en buen estado. No utilices productos abrasivos o duros, como cepillos de alambre o estropajos, ya que pueden rayar la superficie. Evita también el uso de productos ácidos o lejía que podrían causar daños permanentes. Respeta siempre las instrucciones de limpieza y mantenimiento de Keope específicas para el grès porcelánico imitación cemento.

No, la junta siempre es necesaria, pero dependiendo del tipo de baldosa o, mejor dicho, del tipo de canto de la baldosa, puede ser más estrecha (2 mm) o más ancha (hasta 5 mm). En general, la colocación de las baldosas varía en función de las características de la colección. Es importante combinar bien el producto y mantener juntas muy angostas. Si las baldosas están rectificadas (el canto está recortado perfectamente a 90 grados) pueden colocarse con una junta mínima de 2 mm para crear un efecto refinado y elegante. El resultado final es impactante y suele recomendarse para productos modernos y tecnológicos, como los formatos grandes. En el caso de baldosas más clásicas o rústicas, en las que el canto no está recortado sino que queda natural después de la cocción, se suele recomendar una junta ligeramente más ancha, de unos 4 o 5 mm, para que el efecto final esté en armonía con las características estéticas y funcionales de las baldosas. Es importante saber que cuanto más estrecha es la junta, más rígida se vuelve la baldosa y, en determinados casos de movimientos estructurales de soleras y forjados, pueden producirse deformaciones y roturas de las baldosas colocadas.

Aquí puedes leer más en nuestra sección sobre los consejos de colocación (enlace)